Lo que quiero es alguien con quién compartir mis afectos con toda sinceridad, sin miedo a las mentiras o las decepciones. No quiero algo necesariamente exclusivo, quiero simplemente algo honesto.

Una de las cosas que odio en este momento es que incluso después de tanto tiempo mis canciones favoritas me recuerdan a ti, y a los momentos que pasamos juntos. Me acuerdo de las veces que nos desvelamos abrazados con la música puesta, y me siento feliz. Pero recuerdo lo que pasa ahora, el cómo terminó todo, y me siento culpable por extrañarte. Dejé de luchar contra la nostalgia, te extraño porque en algún momento la pasé bien contigo, porque me gusta la persona que pensé que eras, pero ¿qué se puede hacer? Las cosas resultaron de esta manera...

Un nuevo temor.

Siempre fui
de las personas
que pensaban
que no había miedo para querer,
que el compartir con alguien
siempre era
una buena oportunidad,
de aprender,
de crecer.
Pero hoy me sorprendí
con miedo
de volver a encontrar a alguien
que no sepa querer,
porque ya no quiero
llorar por meses,
dudar si me quieren,
sentirme loca,
poco valorada,
porque ya no quiero gastar mi amor
para que al final lo pisoteen,
y me hagan sentir
que nunca me quisieron.
Me sorprendí
llorando
con un nuevo temor.

En ocasiones he soñado con que nada de esto pasó,
que puedo recostarme tranquilamente en tu pecho y dormir,
que puedo sentir tu calor sin dolor alguno en mi corazón.
Pero incluso en mis sueños puedo darme cuenta de que fue real,
y de lo mucho que extraño sentirme así de feliz en tus brazos,
y mi sueño se desvanece, poco a poco,
y me encuentro, de nuevo, empapada en lágrimas
al amanecer.

Anunciación de una pequeña muerte

No es la primera vez 

que me encuentro con algo así:

Con una mirada que de solo encontrarla

me dice que algo está mal,

pero que me gusta tanto.

¿Eres un demonio?

llegué a preguntar.

Hoy lo pregunto otra vez.

¿Eres un demonio?

¿O por qué tus pupilas me llevan
a ese lugar tan caliente y oscuro?
¿Por qué pensar en tus manos
apretando mis muslos
me roba un suspiro?
¿Por qué te has colado
entre mis sueños
y me has hecho gritar?

Una y otra vez
en mi cabeza
te he preguntado
¿Es por esto que dicen
que las brujas
fornicamos con demonios?

No espero tranquilidad.
Esos ojos tuyos me provocan,
me vuelven loca,
y ayer tras un poco de magia
lo pude asegurar.
No estuviste conmigo
pero te sentí
en mi piel,
sentí tu calor,
tu fuerza,
tu suavidad,
tu firmeza.

Sinceramente,
espero que me llames pronto,
porque ya no puedo esperar.

El ángel caído- Alexandre Cabanel

Tic
Toc
Tic
Toc

Sentada en el comedor puedo ver la puerta,
me asomo desde la distancia a la vacía y oscura habitación,
pienso en noviembre, en tu silueta recostada,
pienso en el momento en el que te acepté tanto en mi vida
que terminaste en ese lugar.

Tic
Toc
Tic
Toc

El sonido me pone ansiosa.

Por sí mismo me recuerda un poco a ti.

Tic
Toc

Esos días deseé tanto dormir a tu lado,
y que hubiera más tiempo,
más ocasiones para estar ahí juntos.
Realmente pensé que las habría.

Sabes que desde un principio supe
que lo nuestro no duraría...
Pero me gustaba tanto y quería creer...

No lo sabes,
pero alguna vez escuché:
'creo que ya encontraste con quien te vas a quedar'
Eso me hizo bajar la guardia,
realmente quería que así fuera.

A veces deseo que no doliera tanto,
que pudiera olvidar un poco,
que no pudiera sentir este odio
que ahora siento hacia ti.

Algo que nunca te dije

No me importaba ya no conocer a nadie más
si era lo necesario para quedarme a tu lado.

Aunque me negaba mucho a la idea,
quería compartir mi vida contigo.

A veces recuerdo tu boca diciendo 'eres la más importante para mí'.

Te pienso.

No creas que ya no pienso en ti,
te pienso cada día, aunque cada vez menos.
A veces es tiempo de odiarte un poco,
a veces es tiempo de extrañarte.
Hoy es día de desearte
en un mundo alterno
en que fueras real.

Lo que más me molesta en este momento es que me tratas como si fuera yo quien se equivocó.

Me acordé de ti- Ileana Hernández

Hoy, conversando con alguien más,
pensé en ti.
Me contaba aquella persona
de las buenas nuevas
respecto a su nuevo amor,
y recordé
aquella noche
en que te miré de forma diferente,
en que me quise entre tus brazos.
Recuerdo ese primer beso
en que temblaste junto a mí,
esa primera noche juntos
llena de humedad.
Recuerdo
sentirte en mis manos
y tener la impresión
de que me derretía
por y para ti.
Deseo, hasta cierto punto
volver ahí,
sentir esa emoción
esa felicidad
que sentí
al saber
que algo comenzaba.
A veces
quisiera perder la memoria
y volverme a sentir así:
deseada, querida,
considerada.
Me gustaba
cómo creía que me veías,
me gustaba cómo te veía a ti,
a pesar del miedo que siempre me diste.

¿Puedo regresar el tiempo,
y terminar antes de que esto se volviera así?
Siento que no puedo con este dolor.
Ojalá no hubieras sido tan egoísta.

Lo siento, no lo siento- Ileana Hernández

También me sorprendió
el asco que sentí
cuando te vi.

No supe
de las pocas ganas
que tenía de verte,
hasta que te tuve enfrente.
Y se quedó
la sensación de malestar
al pensar en ti.

El demonio no quería- Ileana Hernández

Me fui acostumbrando a ti
y me mostraste
las puertas del infierno,
les sacudí el polvo,
barrí las escaleras
al inframundo,
puse un par de flores
y tres inciensos,
y me quedé ahí,
contigo.
Luego me echaste fuera
con balde de agua hirviendo,
ja,
¿qué mas se podía esperar de ti?

¿Por qué no pudiste ser sincero?

¿Por qué no pudiste
ser sincero?
¿Por qué te esperaste
a verme lejos?

Siento abstinencia de ti
y tengo miedo,
porque aunque quiero morir
no quiero este dolor intenso.

Seguí deseando tus abrazos.
Seguí deseando tu calor.
Seguí deseando tus besos,
tus sonrisas,
tus caricias
y todo
lo que recibía de ti.

Ahora cada día me pregunto
¿por qué mienten así?
¿qué de bueno tiene
perderlo todo?

Me pregunté quién eras y ya tengo respuesta - Ileana Hernández

Fueron tus ojos un engaño
y nada más.
Fueron perdición,
principio de mi soledad.
¿Cuántas veces en mi mente pregunté
quién eras tú?
Porque en tus pupilas
sólo podía encontrar maldad.
¿Eres acaso un demonio?
Te preguntaba
mientras me mirabas,
y me sonreías.
"Si acaso eres un demonio,
ten piedad de mí",
te decía al cerrar los ojos.
Me acostumbré a ti.
La pregunta se quedó
guardada bajo el mantel,
pero ahora que te vas
me vuelvo a preguntar
¿Quién eres tú?
¿Acaso eres un demonio?
Ten piedad de mí.

Quería creer- Ileana Hernández

Quería creer en este amor.

Y ahora no sé qué hacer
con este corazón partido.
Y ahora no sé qué hacer
con estas lágrimas que escurren sin querer,
con estos ojos
que se quedan abiertos por las noches.

Yo de verdad quería creer
que era posible
este amor.

Yo de verdad quería creer
que era posible
este amor.

Y ahora resulta
que todo se esfumó
y no queda
en el corazón
más que furia
y dolor,
furia y dolor.

Quería creer
en este amor,
quería creer
en este amor.

Y ahora resulta
que todo se esfumó
y no queda
en el corazón
más que furia
y dolor,
furia y
dolor.

Un poco de rencor - Ileana Hernández

Esta madrugada
va creciendo el rencor,
el asco,
el desprecio.

Con forme pasan las horas
mi estómago y mi mente
te van rechazando más y más.

Son las tres de la mañana
y despierto
para escupir tu nombre
donde se van
las cosas asquerosas
como tú.

La última semana
he apretado los dientes
soportando
la ira
que hace tiempo no sentía.

Rechazando,
como siempre,
la idea de no perdonar.
Pero me pesa.

Saber que compartí contigo
más que un espacio,
más que un acuerdo:
mi intimidad.

Disfrutaste de mi yo sagrado,
de mi piel desnuda,
mis besos húmedos
y suaves -que no vas a olvidar-,
de mi pelo largo,
de mi pelo corto,
de mis fluidos,
de mis llantos.
Me probaste tanto...
Me disfrutaste tanto...

Y yo me quedo con tus mierdas,
con las mentiras tuyas,
con el pesar
de que esas miradas
que tanto me encendían
ya no podrán provocarme
más que el sentimiento vomitivo
que esta noche
me ha hecho despertar.

Loving you with a broken heart- Ileana Hernández

Do you remember me?
You took that picture of me.
At that moment I tought you were the one,
the man I would love forever,
I don't mean we were gonna stay forever together,
but I really tought there was no reason to stop loving you,
but there actually is...

You lied to me,
you hurt me as nobody has done,
because I loved you as I've loved nobody.

Do you remember the tears
you watched falling down for you?
Do you remember the nights
I told you
I was missing you
in the dark?

I'm still missing you
at nights,
I'm still dreaming on you,
I'm still wishing
there was a way
to fix this broken heart.

But I know,
what happens once,
it happens again
and over again.

Me cansé - Ileana Hernández

Me cansé de escribirte,
me cansé de esperarte.
Me cansé
de aguantarme amarte.

Me cansé
de las noches de pensar en ti
y llorar por la incertidumbre.

Me cansé
de la confianza que ya no te tengo,
de las noches frías
en que te olvidas de mí.

Me cansé del silencio,
de las disculpas vacías,
de las mentiras "piadosas",
del "ahora sí".

Me cansé de hablar al viento,
de tener miedo,
de decir "lo siento".

Me cansé de ti.

La madrugada es tiempo.

La madrugada es tiempo
para dudar de ti.
Es tiempo para dudar
de tus palabras,
de tus sonrisa,
de tus 'te quiero',
de tus disculpas.

Es tiempo de dudar
porque es cuando más pienso,
cuando mas pienso
que no tienen sentido tus excusas,
que no tiene sentido lo que dices,
que no van con lo que haces.

Es tiempo para dudar de ti.
Es tiempo para dudar de lo nuestro.
Es tiempo para llorar y pensar en dejar todo.
Pero la luna se va con la razón,
y vuelvo a tus brazos,
porque los deseo.