martes, 10 de mayo de 2016

La princesa de Sol - Ileana Elizabeth Hernández Chávez

Bajo un cielo despejado
retoñó una flor naranja
y al abrirse por completo
desprendió una jirafa.

La jirafa entre besos
me dejó una vieja carta
que decía que se iba
a pasear con La Mulata.

Me quedé sola en la noche
y al tener que despertar
me encontré con una gata
experta en abrazar.

La princesa querida
que veo noche y día,
que llora día y noche
para que sirva la comida.

De abrigo amarillo se vestía
elegante y presumida
estiraba una pata
y me dejaba una herida.

Hoy la extraño cada día,
y cuando vuelvo ni me mira.
Ven, pequeña, que te quiero,
quiero que sigas en mi vida.