no solo quise dejar de lado los buenos recuerdos, sino también los malos,
quise dejarte en el pasado y continuar mi nueva vida sin ti.
Hice todo lo que pude, lo intenté demasiado y pensé que era feliz,
conseguí alejarte de mi mente a pesar de seguirte hablando,
incluso busqué mostrarte mi rechazo, y se sentía muy bien,
pero lo único que conseguí, tristemente -o afortunadamente-
fue regresar al inicio de nuestro amor:
ese momento en el que te rechazaba por diversión,
porque me agradabas pero no quería tenerte muy cerca,
y te volviste a enamorar de mí,
y yo de ti.
Aún no sé si agradecer o maldecir este acontecimiento,
pero tienes que creerme: cuando la felicidad vuelve,
ya no importa el pasado, sino lo que cada uno siente