No es un hola, no es un adiós,
es sólo que las palabras
que en momentos te traicionan
vuelven a la vida en forma de sollozos
que van y vienen, que vienen y van,
y al final nunca regresan
a un mismo y exacto lugar.
Un día sonríes, otro lloras,
un día cantas, otro meditas,
y toda reflexión pretende
esconder soledades y tristezas,
pero se delatan en palabras
que no salen de la boca,
pero sí de la cabeza.
Y cantas, ríes, lloras, bailas,
brincas, escribes, te enojas,
y cuando menos te das cuenta
vuelves a sonreír.
Y qué tonto te sientes
al bailar después del llanto.
al bajar nubes del cielo,
de tu felicidad.
lunes, 17 de septiembre de 2012
viernes, 29 de junio de 2012
Batallas sin fin - Ileana Elzabeth Hernández Chávez
Batallas sin fin; en el mundo constantes.
¡¿Por qué tantos golpes, por qué tanto gritos,
por qué tantas muertes?!
¿Por qué destrozar vidas?
¿Por qué provocar sollozos y dolor?
¡Estúpido orgullo, estúpida avaricia
que rompe sueños, que los vuelve fantasías!
¡Qué gran veneno es el humano!
Que deshonra y maldice a quien le dio la vida,
que destruye su entorno y lo envuelve en agonía.
¡Ingratitud que se vuelve desesperanza!
Pues el hombre se destruye con abrazos...
Abrazos que esconden puñados de mentiras.
¡¿Por qué tantos golpes, por qué tanto gritos,
por qué tantas muertes?!
¿Por qué destrozar vidas?
¿Por qué provocar sollozos y dolor?
¡Estúpido orgullo, estúpida avaricia
que rompe sueños, que los vuelve fantasías!
¡Qué gran veneno es el humano!
Que deshonra y maldice a quien le dio la vida,
que destruye su entorno y lo envuelve en agonía.
¡Ingratitud que se vuelve desesperanza!
Pues el hombre se destruye con abrazos...
Abrazos que esconden puñados de mentiras.
lunes, 4 de junio de 2012
Pfff....
Un extraño sentimiento a invadido mi corazón,
que me quita el sueño y me roba la atención.
No entiendo cómo ni cuándo pasó,
sólo sé que lo siento muy dentro de mí
se lleva mi tiempo mis horas como segundos
y me pierde del mundo y me hace gritar...
Ileana Elizabeth Hernández Chávez
que me quita el sueño y me roba la atención.
No entiendo cómo ni cuándo pasó,
sólo sé que lo siento muy dentro de mí
se lleva mi tiempo mis horas como segundos
y me pierde del mundo y me hace gritar...
Ileana Elizabeth Hernández Chávez
jueves, 24 de mayo de 2012
:( estos son mis sentimientos actuales
Me sigue gustando ese niño que conocí, no el que está ahora....
Me enoja y me pone triste... Y los recuerdos siguen vivos y me hacen sonreír, y cuando recuerdo que es pasado, mis lágrimas siguen un camino que llega de mis ojos a mi pecho y se me dispersan en el alma y el corazón y lo rompen a su paso...
martes, 22 de mayo de 2012
No es suficiente - Ileana Elzabeth Hernández Chávez
¿Crees que con un "perdón" es suficiente?
Aún recuerdo cuando lo dijiste,
la verdad, estoy de acuerdo,
pedir perdón no es suficiente.
Por eso vengo a decirte:
¿Crees que con un "perdón" es suficiente?
¿Crees que el daño que me has hecho
se perdona así porque sí?
¿Crees que los golpes, los insultos,
los desprecios, los gritos,
se perdonan con una palabra?
¿Crees que con un "perdón" es suficiente?
¡No, no lo es! ¡No es suficiente!
Sin embargo, yo me rebajé tantas veces,
me golpeaste y ofendiste, y yo te perdoné,
creí en lo que decías; en tus renovadas caricias.
Pero después de unos cuantos días
mi triste infierno volvía...
¿Crees que con un "perdón es suficiente
cuando en verdad no te arrepentías?
¿Es en serio? ¿En verdad lo crees?
Abre los ojos; tú me has hecho mucho daño,
y ahora, por un error,
me sigues insultando...
¿Y qué quieres que haga
si te has metido con lo que más quiero?
¿Y qué quieres que haga
si son lo único que tengo?
Y me pediste perdón,
pero no caeré de nuevo,
porque ahora me doy cuenta
de que: ¡No es suficiente!
Aún recuerdo cuando lo dijiste,
la verdad, estoy de acuerdo,
pedir perdón no es suficiente.
Por eso vengo a decirte:
¿Crees que con un "perdón" es suficiente?
¿Crees que el daño que me has hecho
se perdona así porque sí?
¿Crees que los golpes, los insultos,
los desprecios, los gritos,
se perdonan con una palabra?
¿Crees que con un "perdón" es suficiente?
¡No, no lo es! ¡No es suficiente!
Sin embargo, yo me rebajé tantas veces,
me golpeaste y ofendiste, y yo te perdoné,
creí en lo que decías; en tus renovadas caricias.
Pero después de unos cuantos días
mi triste infierno volvía...
¿Crees que con un "perdón es suficiente
cuando en verdad no te arrepentías?
¿Es en serio? ¿En verdad lo crees?
Abre los ojos; tú me has hecho mucho daño,
y ahora, por un error,
me sigues insultando...
¿Y qué quieres que haga
si te has metido con lo que más quiero?
¿Y qué quieres que haga
si son lo único que tengo?
Y me pediste perdón,
pero no caeré de nuevo,
porque ahora me doy cuenta
de que: ¡No es suficiente!
lunes, 7 de mayo de 2012
A mi "linduro" Jaziel - Ileana Elizabeth Hernández Chávez
Un papá, una mamá, una hermana,
eso es lo que la gente cree que tengo,
pero eso no es verdad, hay más que eso,
porque recorriendo el camino de mi vida
he descubierto sonrisas y miradas,
y entre esas tantas, está la tuya.
Porque cuando te conocí fuiste agradable,
porque unas cuantas horas fueron suficientes,
porque una cuantas palabras me hicieron ver
la gran persona que eres
y lo mucho que te quiero,
porque tú no eres mi amigo, tú eres mi hermano...
Así es como te quiero, niño,
como un hermano, con el que comparto la vida,
como a quien debo proteger; hasta dar todo,
como mi hermano; pequeño e inocente...
Porque tú no eres mi amigo, tú eres mi hermano...
Te quiero, y tu felicidad es la mía,
porque cuando dices que eres feliz,
me sacas una sonrisa, porque te quiero, porque te extraño,
porque no eres mi amigo, eres mi hermano...
eso es lo que la gente cree que tengo,
pero eso no es verdad, hay más que eso,
porque recorriendo el camino de mi vida
he descubierto sonrisas y miradas,
y entre esas tantas, está la tuya.
Porque cuando te conocí fuiste agradable,
porque unas cuantas horas fueron suficientes,
porque una cuantas palabras me hicieron ver
la gran persona que eres
y lo mucho que te quiero,
porque tú no eres mi amigo, tú eres mi hermano...
Así es como te quiero, niño,
como un hermano, con el que comparto la vida,
como a quien debo proteger; hasta dar todo,
como mi hermano; pequeño e inocente...
Porque tú no eres mi amigo, tú eres mi hermano...
Te quiero, y tu felicidad es la mía,
porque cuando dices que eres feliz,
me sacas una sonrisa, porque te quiero, porque te extraño,
porque no eres mi amigo, eres mi hermano...
martes, 1 de mayo de 2012
La juventud - Ileana Elizabeth Hernández Chávez
Un joven, escondido en su soledad
busca aliento en las palabras de un amigo,
quiere creer que ese amigo,
trae consigo la verdad.
Pero no se da cuenta de que su amigo
es un niño, es como él; un adolescente,
y no conoce la vida,
o por lo menos, no más que él.
Pero quiere a "alguien de confianza"
con quien pueda compartir sus esperanzas,
con quien pueda seguir sus sueños,
con quien pueda encontrar la libertad.
¡Ay, pequeño niño!
No se da cuenta de la realidad,
está siguiendo el mal camino,
y en nada bueno acabará.
¡Ay, mi pequeño niño!
Ya no sabe ni qué hacer,
ya no encuentra ni razón,
ni motivos para vivir.
Pobre del pequeño,
ha tomado una inmadura decisión,
no ha querido enfrentar la vida,
y ahora el suelo en sangre queda.
El niño ya no respira más,
el niño se ha cortado la venas,
la madre a su hijo pena,
porque el niño no supo madurar....
busca aliento en las palabras de un amigo,
quiere creer que ese amigo,
trae consigo la verdad.
Pero no se da cuenta de que su amigo
es un niño, es como él; un adolescente,
y no conoce la vida,
o por lo menos, no más que él.
Pero quiere a "alguien de confianza"
con quien pueda compartir sus esperanzas,
con quien pueda seguir sus sueños,
con quien pueda encontrar la libertad.
¡Ay, pequeño niño!
No se da cuenta de la realidad,
está siguiendo el mal camino,
y en nada bueno acabará.
¡Ay, mi pequeño niño!
Ya no sabe ni qué hacer,
ya no encuentra ni razón,
ni motivos para vivir.
Pobre del pequeño,
ha tomado una inmadura decisión,
no ha querido enfrentar la vida,
y ahora el suelo en sangre queda.
El niño ya no respira más,
el niño se ha cortado la venas,
la madre a su hijo pena,
porque el niño no supo madurar....
La vida - Ileana Elizabeth Hernández Chávez
Sentada escribo y pienso,
busco mi vida en palabras
busco y nunca encuentro
nada más que mi silencio.
He decidido buscar entre recuerdos,
historias de amor sin olvidar,
pero he llorado al notar,
que mi pequeño mundo ha caído.
Si las nubes llorar ante mi alegría
y el Sol resplandece en mi agonía
¿Qué es la vida misma,
Si la vida en muerte a acaba,
y la muerte en vida empieza?
Dime, ¿Qué es la vida misma?
busco mi vida en palabras
busco y nunca encuentro
nada más que mi silencio.
He decidido buscar entre recuerdos,
historias de amor sin olvidar,
pero he llorado al notar,
que mi pequeño mundo ha caído.
Si las nubes llorar ante mi alegría
y el Sol resplandece en mi agonía
¿Qué es la vida misma,
Si la vida en muerte a acaba,
y la muerte en vida empieza?
Dime, ¿Qué es la vida misma?
sábado, 28 de abril de 2012
¿Cómo te atreves? - Ileana Elizabeth Hernández Chávez
¿Cómo te atreves a reclamarme?
¿Cómo te atreves a decir que no te quiero
si yo te he dado mis días, mi tiempo;
si yo te he dado mis ilusiones, y mis sueños?
¿Cómo te atreves a decirme ingrata,
si yo te he dado todo,
y tú no me has dado nada?
¿Cómo te atreves?
¡No, ya no más; ya estoy harta!
¡Ya no quiero sufrir con tus reclamos!
¡Ya no soporto tus duras palabras!
Porque en verdad yo me he esforzado...
Porque día a día intenté enamorarte,
porque día a día aumentaba mi amor por ti,
porque tú eras mi inspiración,
porque tú... tú eras mi todo.
¿Cómo te atreves a dejarme?
¿Cómo te atreves a decir
que no soy digna de tu amor?
¿Cómo te atreves?
No te diste cuenta de lo que tenías,
no te diste cuenta de quién soy,
porque yo no soy cualquier persona;
yo, ¡soy yo!
¿Cómo te atreves a ser indiferente?
¿Cómo te atreves si yo
te he dado toda mi atención?
¿Cómo te atreves?
¿No lo ves?
Has cometido el peor error de tu vida,
has perdido la oportunidad que tenías,
la oportunidad que te dí.
Pero ya lo verás,
ya se cerrarán mis heridas,
y seguiré mi camino de la vida
y encontraré un nuevo amor.
Ya lo verás, pronto estarás llorando,
porque entenderás que me querías,
porque yo no soy cualquier persona,
yo... ¡Soy yo!
¿Cómo te atreves a decir que no te quiero
si yo te he dado mis días, mi tiempo;
si yo te he dado mis ilusiones, y mis sueños?
¿Cómo te atreves a decirme ingrata,
si yo te he dado todo,
y tú no me has dado nada?
¿Cómo te atreves?
¡No, ya no más; ya estoy harta!
¡Ya no quiero sufrir con tus reclamos!
¡Ya no soporto tus duras palabras!
Porque en verdad yo me he esforzado...
Porque día a día intenté enamorarte,
porque día a día aumentaba mi amor por ti,
porque tú eras mi inspiración,
porque tú... tú eras mi todo.
¿Cómo te atreves a dejarme?
¿Cómo te atreves a decir
que no soy digna de tu amor?
¿Cómo te atreves?
No te diste cuenta de lo que tenías,
no te diste cuenta de quién soy,
porque yo no soy cualquier persona;
yo, ¡soy yo!
¿Cómo te atreves a ser indiferente?
¿Cómo te atreves si yo
te he dado toda mi atención?
¿Cómo te atreves?
¿No lo ves?
Has cometido el peor error de tu vida,
has perdido la oportunidad que tenías,
la oportunidad que te dí.
Pero ya lo verás,
ya se cerrarán mis heridas,
y seguiré mi camino de la vida
y encontraré un nuevo amor.
Ya lo verás, pronto estarás llorando,
porque entenderás que me querías,
porque yo no soy cualquier persona,
yo... ¡Soy yo!
¿Qué fue lo que pasó? - Ileana Elizabeth Hernández Chávez
Ya lo ves, aquí estoy
hablándote ahora mismo,
buscando respuestas
a mis tristes preguntas.
¿Qué fue lo que pasó?
¿Cuándo terminó el amor?
¿Cuándo te diste cuenta
de que ya no me querías?
Ya lo ves, sigo aquí
queriendo escuchar tu voz
contestando mis preguntas,
pero sólo escucho tu silencio.
Quiero que te des cuenta
de lo mucho que te quiero,
de lo mucho que te anhelo
y de lo importante que eres para mí.
Pero también quiero que sepas
que no eres necesario en mi vida,
no eres indispensable;
puedo vivir y ser feliz sin ti.
No puedo evitar llorar al reconocer
mi realidad, mi vida; ésta desilusión
pues pensé que tú eras digno
de mis besos, mis caricias: de mí.
Me decepciona darme cuenta
que nunca fui feliz,
que nunca fuiste capaz de decirme
que ya no sentías nada por mí.
Pero como ya he dicho
yo no te necesito,
adiós amigo mío,
quedarás en el olvido.
Tú rompiste mi corazón
cuando yo te dí lo que tenía
vete, ya no vuelvas más;
tu presencia me lastima.
Adiós amigo mío,
no oses regresar,
que ya te habré olvidado,
pues junto a tus besos y abrazos
quedarás en el pasado.
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