No es la primera vez
que me encuentro con algo así:
Con una mirada que de solo encontrarla
me dice que algo está mal,
pero que me gusta tanto.
¿Eres un demonio?
llegué a preguntar.
Hoy lo pregunto otra vez.
¿Eres un demonio?
¿O por qué tus pupilas me llevan
a ese lugar tan caliente y oscuro?
¿Por qué pensar en tus manos
apretando mis muslos
me roba un suspiro?
¿Por qué te has colado
entre mis sueños
y me has hecho gritar?
Una y otra vez
en mi cabeza
te he preguntado
¿Es por esto que dicen
que las brujas
fornicamos con demonios?
No espero tranquilidad.
Esos ojos tuyos me provocan,
me vuelven loca,
y ayer tras un poco de magia
lo pude asegurar.
No estuviste conmigo
pero te sentí
en mi piel,
sentí tu calor,
tu fuerza,
tu suavidad,
tu firmeza.
Sinceramente,
espero que me llames pronto,
porque ya no puedo esperar.
a ese lugar tan caliente y oscuro?
¿Por qué pensar en tus manos
apretando mis muslos
me roba un suspiro?
¿Por qué te has colado
entre mis sueños
y me has hecho gritar?
Una y otra vez
en mi cabeza
te he preguntado
¿Es por esto que dicen
que las brujas
fornicamos con demonios?
No espero tranquilidad.
Esos ojos tuyos me provocan,
me vuelven loca,
y ayer tras un poco de magia
lo pude asegurar.
No estuviste conmigo
pero te sentí
en mi piel,
sentí tu calor,
tu fuerza,
tu suavidad,
tu firmeza.
Sinceramente,
espero que me llames pronto,
porque ya no puedo esperar.
El ángel caído- Alexandre Cabanel
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